La conducción con somnolencia es un problema frecuente que a menudo queda eclipsado por otros peligros de la conducción, como conducir ebrio o enviar mensajes de texto mientras se conduce. Sin embargo, los efectos de conducir con fatiga son igualmente peligrosos y merecen nuestra atención. ¿Es común conducir con fatiga?
Las cifras de la somnolencia al volante
La conducción somnolienta es un problema importante que contribuye a un número considerable de accidentes de tráfico cada año. De hecho, se calcula que las colisiones en las que se ven implicados conductores fatigados provocan un 50.000 heridos y 800 muertos cada año en Estados Unidos. La cifra real también puede ser mayor porque la fatiga puede ser más difícil de rastrear que otros factores.
Muchas personas reconocen también que se han puesto al volante estando peligrosamente fatigadas. Alrededor de uno de cada cuatro conductores admite haber tenido dificultades para mantenerse despierto al volante en el último mes, y 4 por ciento de los conductores han admitido haberse quedado dormidos al volante. Esto significa que los conductores fatigados son un riesgo habitual en carretera, especialmente de noche.
¿Hasta qué punto es grave el problema de la conducción fatigada?
Conducir fatigado puede tener un impacto significativo en los conductores. De hecho, pasar más de 20 horas sin dormir tiene efectos similares a los de conducir por encima del límite legal de alcohol. Los conductores pueden reaccionar más lentamente ante los peligros, tener dificultades para prestar atención y tomar decisiones equivocadas. Incluso pueden quedarse dormidos mientras conducen. Todas estas dificultades triplican el riesgo de accidente para los conductores fatigados.
Por desgracia, los conductores no sólo se ponen en peligro a sí mismos cuando conducen fatigados. También ponen en peligro a otros conductores y pasajeros. Es esencial que las personas heridos en una colisión que sepan que pueden exigir responsabilidades a los conductores somnolientos por sus actos al volante.
Conducir con somnolencia es un factor común y peligroso en la carretera. Entender los riesgos y sus derechos puede ayudarle a protegerse del impacto de la fatiga del conductor.